GUÍA DE VIAJE, VENECIA: MURANO Y BURANO

Buenos días chicas!!

Esta Semana Santa he tenido la suerte de volver a un lugar que me encanta: Venecia. Ha sido mi tercera vez en la isla, aunque la primera la conocí muy de pasada con un viaje de estudios, y en esta ocasión he podido conocer aún más rincones y por ello quiero compartirlos con vosotras!!

En este primer artículo no voy a escribir sobre la propia Venecia, sino sobre dos islas muy cercanas y que realmente merece la pena visitar: Murano y Burano.

Antes que nada, os estaréis preguntando cómo llegar. En futuros posts os hablaré sobre cómo moverse por Venecia, cómo llegar desde el aeropuerto,… Pero como punto de partida, debéis tener claro que en estas islas no existe el transporte terrestre, porque no hay carreteras, así que la única manera de desplazarse es a pie o por el agua.

Para ir a Murano y Burano la mejor opción es tomar el vaporetto. Hay taxis acuáticos, pero ya os adelanto que su precio es carísimo, no se cuánto puede costar ir desde Venecia a estas Islas, pero para que os hagáis una idea, un trayecto no muy largo por la propia Venecia alcanza fácilmente los 100 euros. El ticket de vaporetto puede ser por trayecto o por bonos de uno, dos y tres días, la opción que elijáis dependerá de vuestros planes. Nosotros utilizamos el bono de 24 horas, porque era lo que nos salía más rentable.

Empezamos por la isla de Murano, esta no es mi favorita. Es bonito ver cómo trabajan el famoso cristal de Murano, ver la artesanía y dar un paseo por sus calles. Es un buen lugar especialmente para llevaros algún recuerdo autóctono y encontrar grandes estátuas de cristal.

Pero sin duda mi debilidad es Burano. La conocí en mi segunda visita a Venecia, era verano, hacía mucho sol y calor, y jamás olvidaré cómo brillaban sus fachadas de colores. Es un lugar que transmite felicidad, es como entrar directamente en un cuento. En esta ocasión no tuvimos tanta suerte con el tiempo, el día estaba bastante gris e incluso tuvimos bastantes momento de lluvia, pero lo cierto es que, tal y como véis en las fotos, es un lugar tan especial que ni siquiera unos nubarrones lo pueden ensombrecer.

No os llevará demasiado tiempo visitar estas islas, porque son pequeñas. Podéis pasar fácilmente una mañana o una tarde, para verlas sin prisas y disfrutando.

Consejo «gastronómico»: tanto en estas dos islas como en Venecia es muy habitual que te cobren, a parte de la comida o bebida que encargues, uno o dos suplementos. Uno es el cubierto, que suelen ser unos 3 euros por persona, y además en otros sitios cobran el servicio, en torno al 12% del importe total de la factura. Como dato os diré el que último día, antes de sentarnos a cenar en un restaurante, le pregunté al encargardo si nos iban a aplicar un sobrecargo por servicio, y para nuestra sorpresa nos respondió que aunque estaba previsto (y así venía en la carta) no nos lo cobraba. Así que mi consejo es: preguntad, os podéis ahorrar como mínimo un buen susto y en el mejor de los casos un dinerillo.

Una de mis heladerías favoritas está en Burano. No se su nombre, pero es muy fácil llegar a ella. Cuando os bajéis del vaporetto debéis caminar en línea recta, hasta llegar a la zona en la que están las casas de colores. Una vez allí sólo debéis caminar hacia la derecha, unos 40 metros más o menos, y antes de llegar al puente la veréis, para chuparse los dedos!!

Elegí un look muy colorido y primaveral, aunque lo cierto es que no pude quitarme demasiado la chaqueta, este primer día no tuvimos demasiada suerte con el tiempo.

Aún así espero que os sirvan estos pequeños consejos! En el próximo post os contaré más detalles y ya sabéis que me podéis escribir con cualquier consulta.

Muchos besos y feliz lunes!!