Hoy os llevo conmigo de escapada veraniega a Burdeos.
Parece mentira como siempre los lugares que tenemos más próximos son los que menos pensamos en visitar, a veces confundimos lejanía con belleza o exostismo, pero en muchas ocasiones hay gemas ocultas a pocas horas de la puerta de nuestra casa. Sin duda eso fue lo que me sucedió a mí con la bellísima ciudad de Burdeos.
Hay quien la conoce como la pequeña París (en parte por el trabajo de muchos arquitectos que han dejado sus obras en la capital), pero en mi humilde opinión Burdeos tiene su propio alma, distinto al de París, autónomo y diferenciado.
Nuestra escapada debía haber sido de cuatro días, aunque por problemas con la aerolínea y cancelaciones que ahora no vienen al caso, quedó reducido a tres días. Y si me preguntas si «tan pocos días» merece la pena, mi respuesta es clara, sin duda sí. Como en todo, cuantos más días mejor, más calma podrás llevar, más museos o visitas cercanas podrás hacer, pero con 72 horas puedes llevarte una visita muy completa de la ciudad.
Como siempre voy a comenzar con nuestro alojamiento, nos hospedamos en el hotel Bordeaux Clemenceau by Happy Culture. Es la segunda vez que me alojo con esta cadena y el resultado siempre es maravilloso. La ubicación absolutamente inmejorable, en plena calle de lujo y a menos de cinco minutos a pie de la ópera y muchos otros lugares de interés. Estuvimos muy a gusto, pero tengo necesriamente que recalcar las vistas, tanto desde nuestra habitación como en la sala del desayuno, eran realmente mágicas, de cuento. Abrir la ventana y sentir que realmente estás en el corazón de Burdeos. El desayuno era completo y todo estaba muy bueno, además hay un pequeño coffee stop en el vestíbulo del hotel, disponible todo el día. Otra cosa que me gustaría remarcar es el trato del personal del hotel, todos fueron extremadamente amables, en general toda la gente en la ciudad fue maravillosa con nosotras. Si volviera repetiría estancia sin dudar.
Dividimos nuestros tres días en una parte de visitas por la ciudad y una pequeña excursión. Si tenéis más días podéis visitar los castilos cercanos y las bodegas, hace muchos años, cuando era pequeña visité la zona de castillos y tengo un recuerdo muy bonito, pero eso será materia de otro viaje. En nuestro caso la pequeña excursión fue hacia la playa, a Arcachón y más concretamente a la Gran Duna de Pilat, la duna natural más grande de Europa, un verdadero espectáculo. Aunque hay opciones para llegar en transporte público desde la ciudad, nosotras preferimos alquilar un coche durante unas horas para tener más libertad. Lo hicimos con la empresa Getaround y todo fue muy rápido y sencillo, todo se hace desde la propia app de manera muy cómoda. En poco más de una hora llegaréis a la duna, la entrada es gratuita, sólo deberéis abonar el coste del aparcamiento (que varía según el tiempo que estéis y la época del año). Como datos a tener en cuenta, la duna cuenta con servicios antes de llegar a ella (restaurantes, cafeterías, baños…). Los perros son bienvenidos, el único requisito es que vayan atados; y por último preparaos para una buena sesión de cardio, podéis subir a la duna por la ladera de arena o utilizar la escaleras, en cualquier caso el esfuerzo sin duda merece la pena.
Ya de vuelta en la ciudad, además de callejear (que es mi opinión la forma más bonita y auténtica de sorprenderte en cualquier viaje) hicimos un tour guiado a pie, estuvimos viendo la expo Bassins des Lumiéres (absolutamente recomendable), subimos a la torre Pey Berland, también a la noria… para estas actividades y muchas otras, os recomiendo haceros con la Bordeaux City Pass, todas las actividades importantes están incluidas, así como todo el transporte público y muchas otras tienen descuento.
Como lugares favoritos para mí en la ciudad, me quedo con la plaza de la ópera y la grosse cloche, aunque todos son preciosos y bien merecen una visita. Nos quedaron pendientes algunos museos y entrar en algunos monumentos, pero creo que ese es un buen motivo para volver a esta bellísima ciudad.
Si aún no lo has hecho, estás tardando en incluir Burdeos en tu lista de destinos pendientes.
¡Muchos besos!
@ccpetiterobe
Here we go to met Bordeaux city.
As always, the places that are closest to us are the ones that we think the least about visiting. Sometimes we confuse remoteness with beauty or exoticism, but on many occasions there are hidden gems just a few hours from our doorstep. Without a doubt, that was what happened to me with the beautiful city of Bordeaux.
Some people know it as the little Paris (partly due to the work of many architects who have left their works in the capital), but in my humble opinion Bordeaux has its own soul, different from Paris, autonomous and differentiated.
Our getaway was supposed to have been four days, although due to problems with the airline and cancellations that are not relevant now, it was reduced to three days. And if you ask me if «so few days» is worth it, my answer is clear, without a doubt yes. As with everything, the more days the better, the more calm you can take, the more museums or nearby visits you can do, but with 72 hours you can get a very complete visit of the city.
I’ll start with our accommodation. We stayed at the Bordeaux Clemenceau hotel by Happy Culture. This is the second time I’ve stayed with this chain and the result is always wonderful. The location is absolutely unbeatable, right on a luxury street and less than five minutes walk from the opera and many other places of interest. We were very comfortable, but I must emphasize the views, both from our room and from the breakfast room, were truly magical, like a fairy tale. Open the window and feel like you’re really in the heart of Bordeaux. The breakfast was complete and everything was very good, and there’s also a small coffee stop in the hotel lobby, available all day. Another thing I’d like to highlight is the treatment of the hotel staff, they were all extremely friendly, in general all the people in the city were wonderful with us. If I were to return, I would repeat the stay without hesitation.
We divided our three days into a part of visits around the city and a small excursion. If you have more days you can visit the nearby castles and wineries. Many years ago, when I was a child, I visited the castle area and I have very nice memories, but that will be the subject of another trip.
In our case, the short excursion was to the beach, to Arcachon and more specifically to the Great Dune of Pilat, the largest natural dune in Europe, a true spectacle. Although there are options to get there by public transport from the city, we preferred to rent a car for a few hours to have more freedom. We did it with the company Getaround and everything was very quick and easy, everything is done from the app itself in a very comfortable way. In just over an hour you will reach the dune, entry is free, you will only have to pay the cost of parking (which varies depending on the time you are there and the time of year). As information to keep in mind, the dune has services before reaching it (restaurants, cafes, bathrooms…). Dogs are welcome, the only requirement is that they are on a leash; and finally, get ready for a good cardio session. You can climb the dune on the sand slope or use the stairs. In any case, the effort is definitely worth it.
Back in the city, in addition to wandering around (which is, in my opinion, the most beautiful and authentic way to be surprised on any trip), we took a guided walking tour, we saw the Bassins des Lumières exhibition (absolutely recommended), we went up the Pey Berland tower, and also the Ferris wheel… For these activities and many others, I recommend you get the Bordeaux City Pass. All the important activities are included, as well as all public transport and many others are discounted.
As my favourite places in the city, I’ll stick with the Opera Square and the Grosse Cloche, although they are all beautiful and well worth a visit.
We still have some museums to visit and some monuments to go to, but I think that’s a good reason to return to this beautiful city.
If you haven’t already, you’re taking too long to add Bordeaux to your bucket list.
Lots of kisses!
@ccpetiterobe
