Un par de años después de nuestra última visita a las Islas Griegas, decidimos volver, con ganas de redescurbrir zonas que ya conocíamos, pero también de explorar algunas nuevas.
Así nuestra aventura comenzó en la mayor de ellas, Creta, a donde volamos directamente desde Madrid. Llegamos de madrugada a Heraklion, la capital, con un plan algo distinto al de hace un par de años, pues como ya habíamos visitado la mayoría de «imperdibles» de la zona, optamos por relajarnos y disfrutar al máximo del que fue nuestro alojamiento en la capital, el hotel TUI MAGIC LIFE Candia Maris.
Fue una estancia maravillosa, se trata de un gran complejo que dispone de todo lo necesario para hacer de tu estancia una experiencia única, y es que encontrarás tu espacio y momento.
Como os digo se trata de un complejo en el que tenemos actividades para todos los gustos:
Si eres un amante de la gastronomía, te sorprenderá muy gratamente, pues cuenta con un servicio de todo incluido muy completo y de una calidad excepcional, fue algo que verdaderamente me sorprendió. Además de los clásicos buffets, encontraréis estaciones con snacks tipo pizza, perritos, burguers, coffee corner… y cenas especiales tematizadas. Nosotros hicimos la cena en la Taverna y fue una auténtica experiencia, el lugar con las vistas increíbles frente al mar, mientras anochecía, una oferta culinaria cuidada y deliciosa, además de un trato exquisito por parte de todo el personal, en todo momento hicieron todo lo posible por hacer de nuestra estancia algo único.
Si buscas relax tengo varias recomendaciones: la primera es la piscina calma; hay varias piscinas, una en la que ponen música, otra en la que se practican deportes, una interior…, pero para mi gusto la mejor era la piscina relax, un remanso de paz y quietud con vistas sobre el mar. También tienen una zona de hamacas y sombrillas en primera línea de playa, uno de mis planes favoritos era salir ahí a tomar el café después de comer y relajarme con el sonido del mar, francamente fueron momentos únicos.
El hotel también cuenta con un gran spa, totalmente equipado y con una gran carta de masajes, nosotros hicimos un masaje descontracturante de espalda que nos vino estupendo para terminar de desprendernos del estrés del día a día.
El último de los lugares relajantes de los que os hablaré son las habitaciones, nosotros nos alojamos en un bungalow con una gran terraza con jacuzzi y vistas directas al mar, muy romántico y bonito.
Si tanto relax te agobia, y prefieres un poco de aventura, no te preocupes porque como te he adelantado aquí encontrarás de todo. El TUI MAGIC LIFE Candia Maris se caracteriza también por su gran oferta deportiva, organizan muchas actividades diariamente a las que puedes unirte, o también puedes optar por reservar alguna de sus canchas para practicar deportes como el tenis, además en la oficina de huéspedes os prestarán todo lo que necesitéis para jugar. Además por las noches organizan actuaciones musicales en directo, muy animadas y el hotel cuenta con su propia discoteca.
Una estancia inolvidable que recomendaría a todo el mundo, además su ubicación es perfecta, muy cerca del centro de la ciudad, pero con la quietud de no encontrarse en el meollo de Heraklion.
En esta primera etapa del viaje hicimos una visita que nos faltó en nuestra primera visita a Creta: Ágios Nikolaos, se trata de una bonita ciudad costera que alberga un lago envuelto en múltiples historias y misterios. Nosotros fuimos al caer la tarde para evitar el calor y ver el atardecer, todo un acierto!
Para movernos por toda Creta optamos por alquilar un coche, ya sabéis que esta es mi opción favorita (siempre con un seguro a todo riesgo) y para ello confiamos en Traffic Rent a Car, fue todo un acierto porque cuentan con una gran flota de vehículos (entre ellos también con una gama luxury) y lo más importante, tienen multitud de oficinas por toda la isla, lo que facilita muchísimo las cosas. Como os he adelantado, Creta es la mayor de todas las Islas Griegas, por lo que si como nosotros queréis recorrerla un poco, es probable que lleguéis a una zona (en nuestro caso Heraklion) y os vayaís de otra (en nuestro caso Chania, dejamos nuestro coche en el puerto y todo fue super cómodo y sencillo). Volvería a reservar con ellos sin duda.
Nuestra segunda parte en la isla la pasamos en Falasarna, una zona que nos robó el corazón hace un par de años. De camino paramos en Chania, que siempre merece una visita a su antiguo puerto y un paseo por sus coloridas calles. La zona oeste es maravillosa para las puestas de sol, sin duda las mejores de toda la isla. Ahí también encontraréis dos de las playas más conocidas, Balos y Elafonisi, hace un par de años visitamos ambas (y podéis leer sobre ello en nuestros posts de 2022), si bien esta vez preferimos disfrutar de las playas de Falasarna, que también son muy bonitas y tranquilas, y explorar algunas otras como Kedrodasos, que me sorprendió muy gratamente.
Terminada nuestra primera aventura en Creta, optamos por un island hopping en ferry, algo muy cómodo, con la empresa Seajets. Tienen muchas opciones para viajar (incluso con vehículo y mascotas si lo necesitáis) y en poco más de tres horas estábamos en nuestro nuevo destino, la maravillosa isla de Milos.
Pasamos un total de tres noches en esta pequeña isla que me cautivó desde el primer instante. Sí es cierto que preferiría volver en un mes no tan concurrido como agosto, no tanto por sentirla masificada, porque a día de hoy no lo está en exceso, sino por poder disfrutarla con algo más de calma.
Es una isla muy pequeña, las distancias son de unos 10-15 minutos en coche, sus playas son increíbles, con aguas limpias y cristalinas. De mis favoritas Tisigrado, hay que hacer un pequeño descenso algo complejo por un par de ecaleras y precipicios, pero realmente merece la pena. Haciéndolo con cuidado y un calzado adecuado no resulta peligroso y disfruté mucho de la calita. La playa de Firiplaka también está muy bien si buscáis una gran extensión de arena y aguas cristalinas.
Hay algunas zonas que, aunque la gente suele usar como playas y para baño, yo os recomendaría simplemente para verlas, son como pequeñas obras de arte en vivo, puedo decir que es uno de esos lugares en los que la relidad supera a instagram sin ninguna duda; tomad nota: Klima, Mandrakia, Adamas, Plaka y Firopotamos, realmente merecen una visita.
La puesta de sol desde el castillo de Plaka, o bien desde la iglesia que encontraréis de camino al castillo son muy bonitos (aunque aquí sí noté un poco de masificación).
Hay una zona de la isla a la que sólo se puede acceder en 4×4 (no con un coche normal), y mayoritariamente en barco. Ahí se encuentra Kleftiko, una de las playas más conocidas. Por desgracia Milos es una isla con mucho viento, y en nuestros días allí hizo viento a diario, teníamos contratada una excursión que finalmente no se pudo realizar, pero viéndolo por el lado positivo… una razón para volver!
Termino mi reseña de Milos con una recomendación gastronómica y mi absoluto lugar favorito en la isla.
Glaronisia, reservad en este restaurante de Tripiti para comer uno de los mejores gyros de vuestra vida, fuimos dos días seguidos, absolutamente delicioso.
Y, por supuesto, como no podía ser de otro modo, la gran joya de Milos: Sarakiniko. Hay quien dice que es como estar en la luna, yo sólo puedo deciros que fuimos allí cada día, en distintos momentos, y en todos me pareció mágico, hipnótico, magnético, un lugar al que siempre volvería.
Fin a nuestra aventura en Milos, con un último Island Hopping con un nuevo ferry de Seajets, que nos llevó a la isla de Mykonos. Visitamos por primera vez esta isla en 2020, justo después de la pandemia. En esta ocasión sólo hicimos una parada de unas horas, pues nuestro avión directo a Madrid salía desde aquí por la noche. Aunque estaba mucho más concurrida de lo que la recordábamos nos encantó pasear por sus calles y hacer una parada a visitar a mis amigos de Mykonos Sandals, una parada obligatoria para comprar las mejores sandalias del mundo (me han acompañado por mis viajes en todo el mundo, no sabéis lo cómodas que son).
Y aquí me despido, pero no por mucho tiempo, pronto nos esperan nuevas aventuras.
Muchos besos!
@CCPetiteRobe
A couple of years after our last visit to the Greek Islands, we decided to return, eager to rediscover areas we already knew, but also to explore some new ones.
So our adventure began in the largest of them, Crete, where we flew directly from Madrid. We arrived in Heraklion, the capital, in the early hours of the morning, with a somewhat different plan than a couple of years ago, since we had already visited most of the «must-sees» in the area, so we decided to relax and enjoy our accommodation in the capital, the TUI MAGIC LIFE Candia Maris hotel, to the fullest.
It was a wonderful stay, it’s a large complex that has everything you need to make your stay a unique experience, and you will find your space and time.
As I said, this is a complex where we have activities for all tastes: If you are a lover of gastronomy, you will be very pleasantly surprised, as it has a very complete all-inclusive service of exceptional quality, which was something that truly surprised me. In addition to the classic buffets, you will find stations with snacks such as pizza, hot dogs, burgers, a coffee corner… and special themed dinners. We had dinner at the Taverna and it was an authentic experience, the place with incredible views of the sea, as night fell, a carefully prepared and delicious culinary offer, as well as exquisite treatment by all the staff, at all times they did everything possible to make our stay unique.
If you are looking for relaxation, I have several recommendations: the first is the calm pool; there are several pools, one where they play music, another where sports are practiced, an indoor one…, but for my taste the best was the relaxation pool, a haven of peace and quiet with views over the sea. They also have an area with hammocks and parasols on the beach front, one of my favourite plans was to go out there to have coffee after lunch and relax with the sound of the sea, frankly they were unique moments. The hotel also has a large spa, fully equipped and with a great massage menu, we had a back massage that was great for getting rid of the stress of everyday life. The last of the relaxing places I will tell you about are the rooms, we stayed in a bungalow with a large terrace with a jacuzzi and direct views of the sea, very romantic and beautiful.
If so much relaxation overwhelms you, and you prefer a bit of adventure, don’t worry because as I have already told you, here you will find everything. The TUI MAGIC LIFE Candia Maris is also characterized by its great sports offer, they organize many activities daily that you can join, or you can also choose to reserve one of their courts to practice sports such as tennis, and in the guest office they will lend you everything you need to play. In addition, at night they organize live musical performances, very lively, and the hotel has its own disco.
An unforgettable stay that I would recommend to everyone, and its location is perfect, very close to the city center, but with the tranquility of not being in the heart of Heraklion.
In this first stage of the trip we made a visit that we missed on our first visit to Crete: Agios Nikolaos, it’s a beautiful coastal city that houses a lake shrouded in multiple stories and mysteries. We went at dusk to avoid the heat and see the sunset, a great success!
To move around Crete we opted to rent a car, as you know this is my favorite option (always with full insurance) and for this we trusted Traffic Rent a Car, it was a great success because they have a large fleet of vehicles (including a luxury range) and most importantly, they have many offices throughout the island, which makes things much easier. As I mentioned, Crete is the largest of all the Greek Islands, so if like us you want to explore it a bit, you will probably arrive in one area (in our case Heraklion) and leave in another (in our case Chania, we left our car at the port and everything was super comfortable and easy). I would book with them again without a doubt.
We spent our second part of the island in Falasarna, an area that stole our hearts a couple of years ago. On the way we stopped in Chania, which is always worth a visit to its old port and a walk through its colorful streets.
The western area is wonderful for sunsets, without a doubt the best on the entire island. There you will also find two of the most famous beaches, Balos and Elafonisi, a couple of years ago we visited both (and you can read about it in our 2022 posts), although this time we preferred to enjoy the beaches of Falasarna, which are also very beautiful and quiet, and explore some others such as Kedrodasos, which surprised me very pleasantly.
After our first adventure in Crete, we opted for an island hopping trip by ferry, something very comfortable, with the company Seajets. They have many options for travelling (even with a vehicle and pets if you need it) and in just over three hours we were at our new destination, the wonderful island of Milos.
We spent a total of three nights on this small island that captivated me from the first moment. It’s true that I would prefer to return in a month not as crowded as August, not so much because it feels overcrowded, because today it isn’t excessively so, but to be able to enjoy it with a little more calm. It’s a very small island, the distances are about 10-15 minutes by car, its beaches are incredible, with clean and crystal-clear waters. One of my favourites is Tisigrado, you have to make a small descent that is somewhat complex down a couple of stairs and cliffs, but it’s really worth it. Doing it carefully and wearing appropriate footwear is not dangerous and I really enjoyed the little cove.
Firiplaka beach is also very nice if you are looking for a large stretch of sand and crystal clear waters. There are some areas that, although people usually use them as beaches and for swimming, I would recommend you just to see them, they are like small works of live art, I can say that it’s one of those places where reality surpasses Instagram without a doubt; take note: Klima, Mandrakia, Adamas, Plaka and Firopotamos, really deserve a visit.
The sunset from Plaka Castle, or from the church that you will find on the way to the castle are very beautiful (although here I did notice a bit of overcrowding). There is an area of the island that can only be accessed by 4×4 (not with a normal car), and mostly by boat. There is Kleftiko, one of the most famous beaches. Unfortunately Milos is a very windy island, and during our days there it was windy every day, we had booked an excursion that finally couldn’t be done, but looking on the positive side… a reason to come back!
I end my review of Milos with a gastronomic recommendation and my absolute favorite place on the island. Glaronisia, make a reservation at this restaurant in Tripiti to eat one of the best gyros of your life, we went two days in a row, absolutely delicious. And, of course, as it could not be otherwise, the great jewel of Milos: Sarakiniko. Some say it’s like being on the moon, I can only tell you that we went there every day, at different times, and each time it seemed magical, hypnotic, magnetic, a place I would always return to.
End of our adventure in Milos, with a last Island Hopping with a new Seajets ferry, which took us to the island of Mykonos. We visited this island for the first time in 2020, just after the pandemic. This time we only stopped for a few hours, as our direct flight to Madrid left from here at night. Although it was much busier than we remembered, we loved walking through its streets and stopping to visit my friends at Mykonos Sandals, a must-stop to buy the best sandals in the world (they have accompanied me on my trips around the world, you don’t know how comfortable they are).
And here I say goodbye, but not for long, new adventures await us soon.
Lots of kisses!
@CCPetiteRobe