Sí, como lo lees, en Oviedo (Asturias), hay un castillo de color rosa. Se encuentra casi en el centro de ciudad, pero está algo escondido y, por ese motivo, mucha gente no sabe de su existencia.
Si algo bueno tiene hacer tantas fotos buscando nuevos escenarios, es que al final, los encuentras. Me apetecía encontrar un lugar que evocara un sitio lejano, de esos a los que me encantaría escaparme (como os que os enseñaba en estos posts), pero que de momento no puedo, y lo encontré. Por eso estoy aquí, para compartirlo con vosotras!
La casa se encuentra medio en ruinas, sin embargo no se está totalmente deshabitada, una gran familia de gatos la custodian. Mi sorpresa fue cuando de la nada, salió uno muy chiquitin, precisamente el que me acompaña en la fotografía que encabeza este artículo, y se puso a jugar como un loco con mi trípode. Me resultó enormemente entrañable, tan pequeño, tan alegre e inocente, con tantas ganas de jugar, de vivir. Bien os digo que, si hubiera podido, me lo habría llevado conmigo, además creo que a él tampoco le hubiera importado acompañarme, pero bueno, lo cierto es que allí vive con su familia muy feliz.
A parte de ponerme contenta por encontrar un lugar tan «nuevo» y poco visto, mi felicidad aumentó cuando me di cuenta de que, para más inri, la casa combinaba a la perfección con el degradado de la falda de mi vestido, y hablando de él, habéis visto lo diferente que es?
También con las prendas me gusta tratar de enseñar algunas cosas no tan comunes y, sin duda, este vestido es un buen ejemplo. Entero de canalé de color negro es muy cómodo, pero sin duda su punto más fuerte es el plisado en tonos rosas degradados de la falda, por ese mismo motivo muchas de vosotras al verlo en instagram habéis pensado que era una falda, pero no, es (a mi modo de ver) más bonito aún al ser un vestido.
Lo he combinado con detalles en negro y dorado, a juego con el cinturón que lo acompaña.
Espero que os guste y os inspire!
Muchos besos!
@CCPetiteRobe
Yes, as you read it, in Oviedo (Asturias), there is a pink castle. It’s almost in the center of the city, but it’s somewhat hidden and, for that reason, many people don’t know of its existence.
If there is something good about taking so many photos looking for new scenarios, it’s that in the end, you find them. I wanted to find a place that evokes a distant place, one of those that I would love to escape (as I taught you in these posts), but for the moment I cannot, and I found it. That is why I am here, to share it with you!
The house is half in ruins, however it’s not totally uninhabited, a large family of cats guard it. My surprise was when out of nowhere, a very small one came out, precisely the one that accompanies me in the photograph that heads this article, and he started to play like crazy with my tripod. He was enormously endearing to me, so small, so happy and innocent, with so much desire to play, to live. Well I tell you that, if I could, I would have taken him with me, and I also think he would not have minded accompanying me either, but hey, the truth is that he lives there with his family, very happy with him.
Apart from being happy to find such a «new» and little seen place, my happiness increased when I realized that, to make matters worse, the house combined perfectly with the gradient of the skirt of my dress, and speaking of that, have you seen how different it is?
Also with the clothes I like to try to show some not so common things and, without a doubt, this dress is a good example. Full black ribbed is very comfortable, but without a doubt its strongest point is the pleating in gradient pink tones of the skirt, for that same reason many of you when you see it on instagram you have thought it was a skirt, but no, it is (in my view) even more beautiful as a dress.
I have combined it with details in black and gold, to match the accompanying belt.
Hope you like and get inspired!
Lots of kisses!
@CCPetiteRobe
Vestido/Dress: Chicwish aquí/here
Bolso/Bag: Chanel
Zapatos/Shoes: Leié old